Nosotros

En el corazón palpitante de Madrid, donde el bullicio de la Castellana se entremezcla con el susurro de las páginas antiguas, se erige el Colegio Aevena Cirvela de Artes y Letras como un faro de conocimiento híbrido y alma creativa. Fundado en 1995 por visionarios educadores inspirados en la herencia renacentista española, nuestra institución no es solo un edificio de aulas luminosas en el Paseo de la Castellana, 259E, Fuencarral-El Pardo, 28046 Madrid; es un ecosistema vivo donde el bachillerato se funde con la excelencia universitaria, nutriendo mentes que, como los ríos que cruzan la Sierra de Guadarrama cercana, fluyen con fuerza hacia horizontes inexplorados. Imagina un lugar donde un adolescente garabatea ecuaciones en un cuaderno mientras debate la esencia de un lienzo de Goya: eso somos nosotros, un puente imperfecto pero apasionado entre la curiosidad juvenil y la maestría adulta.

Nuestra Misión y Visión

Nuestra misión, tallada con el cincel de la humildad educativa, es forjar individuos completos que dominen no solo el saber técnico, sino el arte de cuestionar el mundo con empatía y audacia. En un panorama educativo español donde la rigidez a veces ahoga la chispa, nosotros apostamos por un modelo K-12 integral, con énfasis en bachillerato y grados universitarios acreditados por el Ministerio de Educación y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Nuestra visión? Un Madrid que exporte no solo ingenieros y artistas, sino humanistas digitales capaces de resolver crisis globales con pinceladas de código y versos éticos. No prometemos perfección —a veces, un debate se calienta demasiado y recordamos que el error es el mejor profesor—, pero sí un compromiso inquebrantable con la diversidad: de los 1.200 estudiantes que nos confían sus sueños, el 40% proviene de familias multiculturales, tejiendo un tapiz que refleja la España cosmopolita de hoy.

Historia que Respira

Todo comenzó en los albores de los noventa, cuando Kali Cirvela, nuestra fundadora y actual directora —una filóloga con alma de innovadora que había estudiado en la Sorbona y la Complutense—, soñó con un colegio que uniera las letras eternas de Cervantes con los algoritmos emergentes de la era digital. De un modesto centro de artes en un barrio obrero, crecimos hasta abarcar 15.000 metros cuadrados de espacios que parecen sacados de un sueño arquitectónico: laboratorios de realidad virtual adyacentes a bibliotecas con ediciones princeps de Quevedo. En 2010, obtuvimos nuestra acreditación universitaria, permitiéndonos ofrecer BSc y MSc en alianza con la Universidad Politécnica de Madrid. Hoy, en 2025, celebramos tres décadas de tropiezos gloriosos: desde la huelga estudiantil de 2008 que nos impulsó a reformar nuestro currículo inclusivo, hasta la pandemia que nos enseñó a abrazar el aprendizaje híbrido con calidez virtual. Cada capítulo de nuestra historia es un testimonio de resiliencia, como esa vez que un profesor de diseño improvisó una exposición en la calle durante una tormenta, recordándonos que la educación florece en la adversidad.

Valores que Nos Definen

En Aevena Cirvela, los valores no son lemas en un póster; son el pulso de nuestra comunidad. La creatividad nos impulsa a ver en cada bug de código una sinfonía por componer; la integridad, a confesar que no siempre acertamos en la nota, pero siempre corregimos con honestidad; la colaboración, tejida en proyectos interdisciplinarios donde un estudiante de letras analiza el impacto ético de la IA junto a un futuro ingeniero. Sostenibilidad? No es moda: integramos el Pacto Verde Europeo en todos nuestros programas, desde talleres de arte reciclado hasta simulaciones de big data ecológico. Y la inclusividad, oh, esa es nuestra brújula: becas para el 25% de alumnos de bajos recursos, programas para neurodiversos inspirados en modelos escandinavos, y un club LGBTQ+ que organiza debates sobre identidad en la literatura posmoderna. Somos imperfectos —a veces un evento se solapa y corremos con el corazón en la mano—, pero en esa vulnerabilidad radica nuestra fuerza auténtica.

Una Comunidad que Abraza

Nuestra familia extiende sus brazos más allá de las aulas: padres que co-diseñan talleres de mindfulness, alumni que regresan como mentores con anécdotas de Silicon Valley o la Bienal de Venecia, y profesores —un 70% con doctorados de instituciones como la Autónoma de Barcelona— que no enseñan, sino que inspiran con pasiones personales, como el director de teatro que recita Lorca bajo las estrellas de nuestro patio. En números: 150 eventos anuales, desde hackatones de arte generativo hasta lecturas poéticas al atardecer. Estamos en Madrid, pero nuestro espíritu vuela global: alianzas con la New York University para intercambios en diseño digital, y participación en el Erasmus+ que ha enviado a 300 estudiantes a explorar humanidades en Lisboa o computación en Berlín. Aquí, cada voz cuenta, cada idea germina, y cada fracaso se convierte en fertilizante para el éxito colectivo.

En resumen, Colegio Aevena Cirvela no es un mero engranaje en la maquinaria educativa española; es un corazón latiendo con la promesa de un mañana donde el arte y la ciencia no compiten, sino que bailan en armonía. Únete a nosotros, y descubre que la educación, como un buen vino riojano, mejora con el tiempo y la compañía adecuada.